A base de esfuerzo y trabajo logramos mantenernos en el partido, pero su juego interior fue imponiéndose poco a poco. El cansancio también se notó, restándonos precisión en los lanzamientos y permitiendo que el rival abriera una brecha en el marcador que ya no pudimos reducir.
Toca seguir trabajando y mejorando nuestro rendimiento para alcanzar el nivel que buscamos y competir cada vez mejor. ¡Seguimos! 



