Iniciamos el encuentro con buen ritmo y mucha energía en ambos lados de la pista, compitiendo de tú a tú y dificultando al máximo las acciones del rival. En ataque tuvimos las ideas claras y movimos el balón con eficacia.
A medida que avanzaba el partido, el cansancio empezó a notarse y nos costó mantener la claridad en las decisiones, algo que, sumado a la calidad de las jugadoras de Lucentum, permitió que se distanciaran en el marcador.
Aun así, logramos volver a conectarnos en los últimos compases del encuentro, especialmente en defensa.
Un partido duro e intenso que nos sirve para seguir aprendiendo y elevando nuestro nivel con la vista puesta en nuestro objetivo. ¡Seguimos trabajando y mejorando! 



